Los sistemas de generación de energía integrados mediante grupos electrógenos y plantas fotovoltaicas garantizan un importante ahorro de combustible así como un suministro constante de potencia principalmente en aquellas áreas industriales y comunidades rurales ubicadas en regiones remotas donde no hay una buena infraestructura de red. Este tipo de proyectos también son óptimos para abaratar costes en aquellas zonas no aisladas donde la conexión a la red es más costosa que el suministro de energía a través del grupo electrógeno.

DIÉSEL
1. Fácil disponibilidad y accesibilidad al combustible.
2. Menor coste de adquisición.
3. Mayor eficiencia (menor consumo de combustible por kW eléctrico).
GAS
1. Reducción de emisiones de CO2, NOx y partículas en suspensión.
2. Se evita el robo de combustible.
3. Menores costes de operación y mantenimiento.